domingo, octubre 04, 2009

Desvaríos de un trastornado (2)

Puedo morir hoy y nadie acordarse de mi mañana. Eso sería algo realmente desesperante. Si ya nos asusta la idea de morir, imaginaos cómo debe ser que nadie sepa que has existido. No ser recordado significa justamente eso. Ser un nadie o peor aún, ser la nada. La nada es nada, es un concepto inimaginable, totalmente abstracto. No se puede situar en ningún terreno puesto que sería algo y algo ya no es nada. La nada es un concepto y los conceptos existen, pero la nada en si, no. Imaginaos ser eso pues. Ser la nada. A día de hoy de hay gente que está en esas condiciones. Que son conceptos, pero no existen. Son personas sin identidad, anónimos sin cara que nunca podrán pasar al recuerdo. Parecerá una simple tontería, pero a esta gente se les arrebata incluso lo único que les puede quedar en su míserable vida, el recuerdo de su existencia. Sin embargo, nosotros, las personas de los países no tercermundistas, podemos existir. Nosotros podemos elegir entre ser un nadie o un alguien. No quiero alargarme mucho más, posiblemente la mayoría seamos recordado por nuestros parientes, hasta que llegue una generación que ya no nos recuerde. Es decir, incluso no siendo un nadie pasaremos a ser nada. ¿Se puede cambiar eso?¿Se puede ser "inmortal" y transcender generación tras generación? Si pero para ello debes no morir y eso se deviene imposible. Creo que fue Woddy Allen quien dijo "No quiero alcanzar la inmortalidad mediante mi obra, sino simplemente no muriendo". No morir es imposible y aun que Woddy Allen quiera no morir sólo podemos alcanzar la inmortalidad a través del recuerdo, a través de nuestra obra... La cuestión ahora es...¿cuantos alcanzarán dicha inmortalidad a través de su obra?

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