miércoles, diciembre 29, 2010

La vida nunca ha tenido final.

Llovía a mares aquella tarde de febrero. Yo sin duda no paraba de observar todo mientras corría hacia mi casa afirmando que esto era causa del cambio climático…No te digo yo, ¿que no ha parado de llover en semanas? Estoy bastante preocupada claro…pero si lo digo me tacharían de loca…bueno-Pienso- cuando pase algo gordo que no me vengan.

Mi casa estaba casi al lado pero ya era tarde…con esta lluvia estaba empapada…y además no me encontraba bien del todo, sentía que me faltaba algo.

Llegué a casa. Mi madre, sin duda alguna, me echó una buena bronca…que si nunca llevas paraguas…que mira que te lo dije…eso me cansa. Pero que se le va a hacer. A callar y a contestar ‘’si, si mamá, no volverá a pasar…si es que tengo muy mala memoria’’, pero acaso ¿eso era mentira? Lo último digo. Yo creo que no.

Muy tranquila, como si nada, fui hasta mi habitación para ponerme algo seco y así no resfriarme. Ya mismo tocaba carnaval y no era conveniente ponerse mala y no poder ir. Mientras pensaba en el no tan lejano carnaval iba buscando mi pijama, sí aquel de pelitos del año pasado que es bastante calentito…¿De que podría disfrazarme? Tal vez de Lacasitos con las amigas, o yo de novia y mi chico de novio…Oh si, eso me encantaría.. pero ¿como se lo tomaría el?...puf, seguro que se niega. Él odia ese tipo de fiestas, pero bueno…él tiene razón…¿para que gastarse dinero en buscarse un disfraz que te vas a poner 1 o 2 días ( ya que el año siguiente no querrías volver a repetir, obviamente) pudiendo ponerte unos vaqueros, una camiseta y una chaqueta con tus zapatillas y vas mas cómodo y sin pasar frio?…Es un cielo, mas de una vez me he preguntado…¿Qué haría yo sin el? A veces me desespera pensar que puedo perderlo por mi forma de ser o porque se enamore de otra…Ya basta, siempre con lo mismo…acabaré vieja y amargada antes de tiempo. Él me quiere asique va, hay que disfrutar del presente y aprovecharlo porque mañana, quien sabe, será otro día, completa e irremediablemente diferente al de hoy.

martes, diciembre 28, 2010

El loco de la calle (5)

- Estás como una puta cabra. ¿Por qué hicistes eso?
- Yo no estoy loco, estoy muy cuerdo. Más vale actuar como un loco y ser cuerdo que actuar cuerdamente y volverse loco.
- Oh vaya...tus juegos de palabras lo justifican todo siempre eh. Pues no me creo una puta palabra de la que dices.
- Ya bueno, en realidad hay otro motivo, pero dudo que tú lo entiendas.
- Prueba, igual si lo entiendo.
- Es sencillo. ¿A quién es más fácil olvidar, a alguién a quién quieres o a alguién a quién odias?
- A alguién a quién odias.
- Pues ya tienes la respuesta. No es que yo le odie, es que le quiero tanto que pensar en ella en estos momentos me hace daño y sé que ella intentará remediar el error de alguna manera, y entre remedios acabaremos como la otra vez. Ya sería la cuarta vez que se repite la historia. No estoy para más fracasos.
- Pero si la quieres no querrás que te odie.
- Eso es problema mío. Ya se me pasará, olvidé a Sara.
- ¿Y la olvidarás a ella que es mucho más cercana a ti?
- Eso espero, si no desapareceré sin dejar rastro. Total, tampoco tengo nada especialmente importante que me arraigue aquí y siempre podría volver a aparecer.
- Eso es un castigo muy duro para alguién que se supone no es tan malo.
- A lo mejor estoy pagando por lo que hice en otra vida.

lunes, diciembre 27, 2010

Sara

Es curioso como la persona a la que va dedicada este post, será de las que no la lea. Su nombre está grabado en mi memoria, y cuando peor estoy su imagen siempre vuelve envuelta en uno de los tantos recuerdos felices que tuve con ella. Seguidamente recuerdo como fue nuestro final, y lo que vino después de éste. Todo muy típico de una película, todo muy típico de la vida.

Lo cierto es que de ignorarla pasé a amarla, de amarla a odiarla y de odiarla a considerarla mi amiga. Aunque siempre me engaño a mi mismo, no es mi amiga, es un muerto viviente. Es un recuerdo lo que me une a ella, es un recuerdo lo que me empuja a respetarla, a aceptar que ella ya no volverá nunca más a ser Sara.

Quizá eso es lo que más odio de este mundo, que Sara ya no volverá. Pero es que con Sara entré en la edad de oro de mi vida, y cuando ésta acabó, volví a la mediocridad. Mucho peor. No volví a la mediocridad, empezó mi decadencia, y dando un palo de ciego tras otro continúa mi decadencia. Y aún me queda la duda de un futuro mejor, porque a pesar de buscar, no encuentro, y cuando encuentro algo, no es ni más ni menos, que apariencia porque el interior sigue siendo tan mediocre como este mundo.


Ojalá todo empezara de nuevo...y lo nuevo me sorprendiera.

sábado, diciembre 25, 2010

Nada puede dañarme con mis amigos

Y aquí estoy, sentado en la penumbra de mi habitación, rodeado de mi gente y hablando con una amiga por la red más famosa del mundo ¡Qué vida más plena!

Lo cierto es que si. Mi vida no será un camino de rosas pero no me puedo quejar. Aunque a veces se me nieguen, por causas inconcretas, mis anhelos debo decir que tengo la suerte de estar rodeado de gente que merece la pena. También es cierto que mucha gente se ha ido, pero igual esa gente que se va es la que no merece la pena. Igual no debí ni si quiera mostrar interés en conocerla. Sin embargo, siempre digo que hay que conocerlo todo pues sólo así aprendes a valorar lo que tienes. Y entrando a valorar lo que tengo, he de decir que nada puede dañarme con mis amigos.

Nunca os podré agradecer todo lo que hacéis por mí como es debido, así que conformaros, de momento, con esta canción.

jueves, diciembre 23, 2010

Competir

Tengo ganas de volver a competir. Es lo que más hecho de menos. Hace dos años deje de hacerlo porque ya no me llenaba, porque me aburría, me agobiaba, me deprimía. Pero lo hecho de menos. Hecho de menos esa sensación que tenía cuando superaba a mis rivales. Yo no soy una persona con mucha carisma, pero en la pista todo cambiaba. Si tenía que asumir la responsabilidad de tirar del equipo, lo hacía. A veces con peor suerte que otras, pero no me asustaba. Hasta que un día lo hice, y empecé a perder ese espíritu de superar las adversidades en un partido. Tengo que volver a competir, no se como, pero tengo que volver a hacerlo.

Los libros son espejos: sólo se ve en ellos lo que uno ya lleva dentro

Mi sueño siempre fue ser un escritor frustrado. Lo de frustrado lo llevo en la sangre. Creo que he vivido toda mi vida así, frustrado por la cantidad de fracasos que llevo, en todos los aspectos. Sin embargo no sé si soy un escritor.

Escritor es quien escribe, o al menos, eso se supone. Yo escribo, pero a pesar de eso no me considera escritor. Quizá es porque los escritores tienen un estilo propio. Aunque hay gente que dice que yo tengo un estilo escribiendo. Por lo tanto, debo ser escritor. Pero entre ser y no ser, ya no sé lo que soy y si esto es ser un escritor frustrado debería estar feliz por haber cumplido mi sueño.

Realmente no fue mi sueño. Fue una premonición. Curiosa puesto que era algo que siempre les decía a todos mis ligues para hacerme el interesante y darme ese toque de misterio, de persona bohemia. "¿Cómo te ves en unos años" decían, "Pues...yo creo que acabaré siendo un escritor frustrado" contestaba yo y mientras ellas esbozaban una sonrisa de complicidad, yo sentía la satisfacción de saber que le gustaba.

Por aquel entonces no era una persona frustrada, al menos, no como ahora. Y tampoco era el escritor que soy ahora. Lo que si era es lector asiduo, cosa que continúo siendo, pero no con tanta asiduidad. Pero es justamente en un libro donde vi la imagen de ese escritor frustrado, en una de esa novelas que siempre leo.

Justamente ahora me viene a la memoria una frase de uno de esos libros. "Los libros son espejos: sólo se ve en ellos lo que uno ya lleva dentro". Igual siempre fui un escritor frustrado, sólo que nunca me había dado cuenta de que tenía esa faceta que con el tiempo me condenará al peor de nuestros amores: la soledad.

martes, diciembre 21, 2010

Eternal Sunshine of the Spotless Mind

Los recientes acontecimientos me han hecho acordarme de una película que pasó sin más importancia que la de una noche en la que me aburría. Recuerdo perfectamente donde fue. Fue en Córdoba capital, y después de haber dejado a la que por entonces era mi novia en su casa, cogía un bus para irme al barrio donde él vivía. Fue divertido bajarse una parada antes y vagar por un lugar que era totalmente desconocido para mí. Al final llegué a la casa de mi tío, y después de cenar y acostar a mis primos nos pusimos a ver la película.

Aunque no es por ello que me acordé de ella. Es algo que me ha pasado hace poco y que creo que me sigue pasando.

La película cuenta la historia de una chica impulsiva que se somete a un tratamiento que le borrará la memoria. El motivo una relación sentimental. Sin embargo, lo realmente bonito de la historia, es ver lo que pasa después de que el chico se entere de la noticia.

Lo cierto, es que si esa persona por casualidad me está leyendo, y tengo la sensación de que si, le recomiendo que vea esa película, ya que eso es lo que más le gusta hacer. Igual le suscita algo que merezca la pena. Así que recuerda el título, Eternal Sunshine of the Spotless Mind.

lunes, diciembre 20, 2010

La venganza de gaia

La venganza de gaia es una canción que me trae muchos recuerdos. Por allá cuando era adolescente, cuando era idiota e inocente. Es decir, como ahora, pero más. Quizá sea por eso que me trae tantos recuerdos. Yo solía cantarla en el mismo sitio donde estoy hoy, y mientras la cantaba me adentraba en mundos inexistentes. Adoraba esos momentos, los adoro todavía, aunque ahora sólo puedo recordarlos, he perdido la capacidad de entrar en esos mundos. Aunque de vez en cuando consigo hacerlo, no con esta canción, si no con otra porque como dice una canción de este mismo grupo "la vida es una canción" y en las canciones se reflejan nuestros anhelos más deseados. Ahí os la dejo, aunque seguramente no os guste Mago de Oz.

El infinito

Hoy leyéndo a una de las personas que más odio, por no decir la que más, he descubierto una semejanza con ella reflejada en esta frase "Quien renuncia a luchar en un mundo cuya ley es una lucha constante, no merece vivir". Los entendidos saben que me refiero a Adolf Hitler, persona que me suscita el más profundo odio, pero es cierto lo que dice en parte. Un mundo donde la única ley es la lucha constante. Al menos esa ha sido mi realidad siempre, la de una lucha constante. Todo siempre a contracorriente.

Hoy, también he conseguido apaciguar una lucha, o una guerra, o como lo quieran llamar. Hice gala de mis facultades comprensivas y diplomáticas, y uní a dos naciones que parecía que nunca fueran a acabar con sus hostiles relaciones.

Sin embargo, aunque sé que me he quitado un peso de encima, y parece que he acabado con esa lucha, sigo teniendo un gran problema. Una persona que hiere mis sentimientos. De la que no me puedo deshacer, porque hacerlo supone destruirme, y que no puedo llegar a tener, por millones de motivos que no entiendo y que se traducen en un simple. Es una extraña maldición a la que yo mismo creo que me he sometido. La carga de tener que amar lo que no puedo conseguir, y aun así seguir sus pasos desde la sombra para protegerla de los peligros que creo que existen. Peligros que a veces pienso que son imaginaciones mías pero que son las excusa para no hacerla desaparecer de mi vida. Y es que si renuncio a esa lucha, no seré yo quien no merezca vivir, sino mi vida la que no merezca ser vivida.

A veces pienso que se haya en el infinito, y que me puedo acercar todo lo que quiere pero que nunca, la podré llegar a tocar...

Bucles

El bucle de nuestras desgracias es tan repetitivo como doloroso. Parece que no haya manera de librarse de él. Me encuentro en la misma situación que hace dos meses,  y como por aquel entonces no sé que hacer. Es un fantasma, o una maldición, o algo que me seguirá hasta el fin de mis días hasta que no haga nada para que esto cambie. Porque para romper un bucle tienes que hacer algo para que esa repetición se anule. Si hicieramos algo que rompiera los pronósticos, todas las espectativas, que no desencadenara en ese mismo efecto constante se acabaría. Saldríamos de esa dinámica y pasaríamos a vivir una realidad paralela en la que el avanzar no fuese una mera ilusión del movimiento de un bucle, si no que sería un avance de verdad.

sábado, diciembre 18, 2010

Esas personas no aparecen

- Si supiera por un instante lo que ella es para mí, igual no sería todo tan complicado. Pero esa estúpida virtud de ser tan poco conciso y tan abstracto lo que me ha llevado a esta situación. Es irónico incluso, porque me parece tan sencillo y es tan complicado. No soy capaz de mostrar nada de todo eso que llevo dentro. O mejor dicho. No soy capaz de canalizarlo y demostrarlo en hechos, en gestos. Estoy limitado. Sólo soy capaz de hacerlo por escrito y ni si quiera. Soy un inepto. Estoy condenado a sufrir por personas a las que amo y por las que no soy capaz de demostrarselo.
- Disculpa que no diga nada. Yo estoy pasando por lo mismo. ¿Será la edad?
- Qué cojones! No es la edad, somos nosotros. No somos capaces, hemos perdido esa capacidad.
- O quizá nunca la hemos tenido.
- Si quizá estemos destinados a morir solos, a no entrar en ese juego de reciprocidad en el amor.
- Yo creo que somos unos lloricas.
- Yo también lo creo.
- Creo que deberíamos intentarlo.
- Creo que deberíamos intentarlo.
- Pues entonces ¿Qué nos detiene?
- Qué cuando uno ha sido así toda su vida, no sabe por dónde empezar. Necesitamos a alguién que nos enseñe.
- ¿Eso se aprende?
- No como una clase. Pero si hemos aprendido a llorar por las desgracias ajenas, aprenderemos esto, está dentro del territorio de los sentimientos.
- Tienes razón pero...
(y suspirando los dos)
- ...esas personas no aparecen.

viernes, diciembre 17, 2010

Estragos mentales

Creo que voy a hacer algo que no he hecho nunca en este blog, voy a colgar un video musical. Es increíble que en todo este tiempo no lo hubiera hecho, con lo que a mí me gusta la música. Supongo que hoy lo haré porque estoy falto de ideas. Cuando una persona está en todos lados menos en si mismo, es difícil tener ideas que salgan de ti. Sin más preámbulos os cuelgo el video junto con la canción. Igual así podéis llegar a trascender sobre lo superficial de este mundo y voláis a ese extraño lugar donde nos mueve la música y las letras "bonitas". El de los sentimientos.


¿A que no sabes dónde he vuelto hoy?
Donde solíamos gritar.
Diez años antes de este ahora sin edad
aún vive el monstruo y aún no hay paz.

Y en los bancos que escribimos
medio a oscuras, sin pensar,
todos los versos de "Heroes"
con las faltas de un chaval,
aún estan están.
Y aún hoy, se escapa a mi control,
problema y solución,
y es que el grito siempre acecha,
es la respuesta.
Y aún hoy, sólo el grito y la ficción
consiguen apagar
las luces de mi negra alerta.

Tengo un cuchillo y es de plástico
donde solía haber metal,
y el libro extraño que te echó de párvulos,
sus hojas tuve que incendiar.

Y en los hierros que separan
la caída más brutal
siguen las dos inicales
que escribimos con compás.
Ahí están...

Vertical y transversal
soy grito y soy cristal,
justo el punto medio,
el que tanto odiabas
cuando tú me repetías que
te hundirá y me hundirá,
y solamente el grito nos servirá.
Decías "es fácil" y solías empezar.

Y es que el grito siempre vuelve
y con nosotros morirá,
frío y breve como un verso,
escrito en lengua animal.

¡Y siempre está!

Te hundirá y me hundirá
y solamente el grito nos servirá
y ahora no es fácil,
tú solías empezar.
Vertical y transversal,
soy grito y soy cristal,
justo el punto medio,
el que tanto odiabas cuando
tú me provocabas aullar.

Y ya está, ya hay paz,
oh, ya hay paz.

Y ya está, ya hay paz,
oh, ya hay paz.

¿Por quién gritaba?
Lo sé y tú no
no preguntabas,
tú nunca, no.

lunes, diciembre 13, 2010

Mediocridad

Últimamente me encuentro raro. Parece que me esté muriendo, o peor aun, que me esté convirtiendo en esa clase de persona que odio. Creo que lo que anoté en mi primer post, cuando anunciaba la creación de este blog, va relacionado con lo que digo.

Apuntaba que empezaba algo nuevo con incertidumbre, y especialmente con una idea en la cabeza: la del fracaso. En aquel momento, creí que el fracaso sería que nadie me leyera, o que lo que escribiera no gustara. Cuan equivocado estaba comparándome ahora.

El fracaso no era que nadie me leyera, si no que yo no lo hiciera, de la misma manera, que el fracaso no es que no gustara lo que escribiera, si no que me gustase a mí lo que escribiera. Aunque esto es solamente una consecuencia del verdadero meollo de la cuestión. Ese no es mi fracaso, sólo es el fruto de lo que he sembrado.

No he fracaso porque me guste o no me gusta lo que escribo, ni tampoco porque ya no me lea. El problema es mucho más profundo. El problema está en aquella frase que cito ahora textualmente "hoy empieza mi propia batalla contra la mediocridad de un mundo lleno de maravillas." El problema es que mi lucha ha acabado, y con ella mi espíritu transgresor. Sin saber cómo me he convertido en un mediocre. He asimilado la mediocridad, y no sólo la he asimilado, si no que la he hecho mía.

He pensado en cerrar el blog, pues cuando un guerrero ha sido vencido, seguir guerreando ya no sirve de nada. Aunque si algo nos enseña el ser derrotado es a aprender de la derrota.

Por eso quizá es por lo que continúo, porque a pesar de casi casi transformarme en el último hombre de Nietzsche, sigue habiendo en mi esa idea de lucha contra la mediocridad. A lo mejor, con un poco de suerte no está todo perdido, a lo mejor, incluso la crítica me ayuda a volver a apreciar las maravillas de este mundo.

martes, diciembre 07, 2010

Bizarrismos (1)

- A veces tengo tantas preguntas que rondan por mi cabeza y que no tienen una respuesta, sino miles. Es un punto de partida con demasiadas variables, tantas que cuando las respondemos, obviamos todas las demás respuestas.
- No tío, todo es una paradoja temporal. Cómo en Donnie Darko!
- Hablo enserio pedazo de ceporro.
- Yo también.
- Ah si?
- Claro. Todo es una paradoja temporal
- No, mejor aún, todo es como un rayo de luna. Es lo que decía Béquer.
- No eso no.
- ¿Por qué todas nuestras conversaciones degradan en esto?
- ...

(sonrisa imbécil)

- No lo digas!
- PORQUE ES UNA PARADOJA TEMPORAL
- Lo sabía!
- En fin...
- A veces pienso que nuestras conversaciones no son serias. Pero claro...¿Desde cuando el mundo lo es?
- Desde nunca.
- Sigo pensando en lo que te dije.
- Parad...
- NO!
- A vale. Lo otro.
- Si. Elegir significa dejar de elegir otras cosas. Hay tantas opciones y tantas dudas sobre cual es la correcta.
- Ninguna es correcta. Simplemente las elegimos.
- Claro que las hay correcta. La mía es la correcta.
- Ah si? Permíteme que lo dude...
- ...si, tienes razón.
- La verdad es que no sé a que viene tanta hostia. Si luego todo acaba siendo lo mismo...u..
- UNA PARADOJA TEMPORAL!
- No, un cúmulo de sucesos encadenados, o lo que viene siendo lo mismo, una vida. Y cuando esta vida trasciende nos damos cuenta de que cualquier variable es la correcta. Siempre que nuestro objetivo sea el de trascender.
- Los asesinos también trascienden.
- Y gracias a que trascienden, sabemos qué camino no debemos tomar, o que camino tomar para acabar con ellos. Por tanto, todo esto nos lleva a que la vida es...UNA PARADOJA TEMPORAL.
- Lo dicho...creo que voy a dejar de hablar contigo, no estás muy bien de la cabeza.
- Y eso lo dice alguién que habla con su reflejo...